viernes, 3 de mayo de 2019

20. Arrebatamiento familiar

Una semana después del entierro de Irma llegó a la casa el Sr. Guerrero, luego de unas vacaciones en la playa con su mujer, estrategia para que ella acepte le hijastre que llegaría a su casa en poco tiempo. Al recibir la noticia del entierro de Irma dijo que tenía que cumplir la promesa de darle estudios y todo lo que necesite Juan, que en una semana se lo llevaría a vivir con él, a Juan no le interesaba nada material, el temía alejarse de su familia, al inicio lo escondieron de su padre, pero efectivamente a la semana él se llevó la ropa y la televisión de Juan, amenazando con acusar a la familia de secuestro y que iba a llegar hasta las últimas consecuencias por llevarse a Juan. Entre el temor, la presión familiar y la esperanza de que Juan tenga un mejor futuro, la tía Flery accedió a que el Sr. Guerrero se lleve a su sobrine. 

Así una tarde se hizo realidad el más grande temor de Juan, perder a su madre y a su familia, llegó aquel hombre con dos jóvenes que les presentó como hermanos de Juan, el adolescente les vio con miedo y hasta les encontró simpáticos a los desconocidos, pues sus hermanes eran sus 4 primes de los que le estaban arrebatando. En ese momento no estaba en casa la tía Flery, luego de despedirse de ellos con lágrimas, le subieron a un auto, manejaba una señora llamada Cumi. Intentaron ganarse la confianza de Juan con cosas materiales, Antes de llevarlo a su nueva casa fueron a comer no sé qué cosa cara y a comprarle ropa de marca, luego fueron al barrio El Calzado, y le presentaron su cuarto todo limpio, nuevo, gigante para Juan que se había criado junto a 13 personas, toda una jaula de oro donde el pasará los siguientes años sumido en la depresión y dolor que ninguna posesión material podrá curar. A partir de ello aprendió a valorar lo que realmente importa en la vida, su familia diverse entre la calidez de lo sencillo y humilde. Cada día que pasaba en esa casa le quedaba claro que la opulencia no está entre sus metas y tendrá muchas luchas cotidianas para recobrar su libertad, pero eso es tema de otro capítulo de Travesía de #SerDiverse, lamentablemente esto es la vida real y su “Infancia en familia diverse” no tuvo final feliz.

Querides lectores todos los episodios  de Travesía de #SerDiverse son de libre acceso y difusión. Sin embargo si está en sus posibilidades hacer una contribución voluntaria pueden hacerlo a:
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domingo, 28 de abril de 2019

19. Muerte de mamá Irma

Les doctores habían propuesto una operación que costaba 10.000 dólares y dejaría a Irma en estado vegetal alargando su vida máximo 2 años. Irma no aceptó y pidió al Señor Guerrero que ese dinero sea usado en los estudios de Juan asegurando su futuro, aceptó su muerte con dignidad. Tampoco fue sometida a quimioterapia y no perdió su cabello, cuando murió tenía una hermosa trenza hasta la cintura, con todo el orgullo de su cultura ancestral. 

El cáncer de Irma fue fulminante, en 6 meses había invadido todo su organismo, La bilis se regó por su cuerpa dándole un color amarillento, estaba extremadamente delgada, para calmar las convulsiones pedía que le fregaran con fuerza las manos, por ello las tenía laseradas, se intentó toda clase de calmantes naturales pero sólo detenían el dolor.  Se sabía que la muerte se acercaba, a diario llegaban monjas y curas a darle la extrema unción, eucaristía y confesión según los dogmas de la familia católica, tampoco faltaba la porción evangélica de la familia con pastores y trágicas oraciones que obviamente terminaban en convulsiones. Inclusive alguna vez la llevaron a un templo y una supuesta sanación que solo empeoró su condición.

En las últimas semanas Juan no iba a la escuela, ya no le permitían ver a su madre porque la escena podia ser traumática, la tía Rut era la encargada de atender alimentación, medicación y  limpieza de su hermana. Una noche llegó el tío Luis y se llevó a su casa a Juan, junto a otros dos primos, Pablo y Patricio,  que todavía eran adolescentes, pasaron la noche tratando de distraer a Juan con video juegos pero nada le subía el ánimo, el sabía que en cualquier momento su madre moriría. En la mañana llegó el tío Luis, se puso ropa negra y junto a la prima Mary comunicaron a Juan que su madre había muerto, Le llevaron a la misa realizada en el mismo cuarto donde murió que lo habían convertido en sala de velación por falta de recursos, en medio del feriado bancario, los familiares Pinto de Otavalo cubrieron la mayoría de los gastos pues conocían la situación económica de la familia, las tías atendían a la gente, les abueles lloraban, los tíos estaban algo ebrios, Juan no paraba de llorar abrazado de les primes Edwin y Mary,  en el momento de la misa en que se da la paz el primo Edwin se quebró y lloraba cual niño  repitiendo “no te me vayas ñaña”, finalmente apartaron a Juan y a los primos jóvenes que se quedaron en casa para trasladar el féretro de Irma al cementerio de la Magdalena. Al momento de meter el ataúd en el nicho la tía Rut se descontroló perdiendo la cordura, la prima Mary se desmayó, los tíos varones prefirieron sacar a las mujeres del campo santo. De esta manera Irma Pinto, madre de Juan, dejó este mundo el mes de febrero de 1999 dejando un vacío y cicatriz en el alma que jamás podrá curar. A Juan le gustaría decir que la lucha contra el cáncer es otra de sus luchas sociales, pero en realidad este tema lo trata de lejos puesto que es algo demacrado fuerte y doloroso a lo largo de su vida. Pues a su madre, antes que el cancer la mato la injusticia. 

miércoles, 24 de abril de 2019

18. Cáncer, un mal fulminante

Una tarde de agosto de 1998 Irma no fue a retirar de la escuela a Juan, entre llanto y desesperación el esperaba en la dirección de la institución, con una hora de retraso llegó la tía Rut, ya en casa con la rebeldía que lo caracterizaba reclamó a su madre, Irma dijo que estaba enferma con un cólico fuerte y que desde ese día alguna de las tías lo recogerá a la salida de la escuela. Lamentablemente no se trataba de un simple cólico, luego de muchos años de esfuerzo y de aguantar hambres en silencio, Irma tenía gastritis crónica, las aguas de orégano y las pastillas auto medicadas ya no hacían efecto, día a día su salud empeoraba, al dolor de estómago le siguieron nauseas, luego vinieron las convulsiones y rápidamente perdió peso, de la chica más atractiva y basquetbolista de la familia solo quedaba un recuerdo. Para finales del mismo mes de agosto llegó el señor Guerrero a su acostumbrada visita mensual, al ver tal escena y ante las súplicas de las matriarcas Pinto se compadeció y la llevaron a la clínica Villa Flora, la internaron, pusieron sueros e hicieron todos los exámenes del caso, las cosas se complicaron cuando solicitaron exámenes de SOLCA, mientras la tía Rut atendía a Juan, la que acompaño constantemente fue la tía Flery, solo se la veía llegar a casa  destrozada y encerrarse en su cuarto a llorar. Luego de una semana de haber costeado la clínica el Sr. Guerrero devolvió a Irma a su casa, pues los doctores ya no tenían mucho por hacer. 

Una noche estaba la familia reunida en el cuarto de Irma, viendo la novela, Juan estaba recostado en las piernas de su madre que estaba acostada en su cama, alrededor en sillas les abueles, y las tías preparando la acostumbrada agua de hierbas con pan. De pronto tocaron la puerta con fuerza, era el Sr. Guerrero, muy ebrio llorando, sin ni siquiera saludar  gritó a los 4 vientos que Irma tenía cáncer al estómago en fase terminal, que le quedaban 6 meses de vida, ante tal noticia la tía Flery trató de decir que era mentira y expulsó de la casa al borracho desagradable, pero la verdad era incontenible, la conmoción invadió la casa, les abueles lloraban desconsoladamente, el abuelo Pinto entró en crisis nerviosa,  tocó darles agua y sacarles del cuarto, las tías Rut y Flery lloraban, la tía Flery ya conocía la verdad hace tiempo y se la guardaba, por ello los llantos en la soledad de su cuarto. Juan lloraba desesperadamente abrazade de las piernas de su madre, pedía perdón a su madre por todo lo mal que se había portado y gritaba a Dios que no le quite a su madre, Irma llorando le dijo que hay que aceptar lo que Dios disponga y que nunca lo abandonará, luego de darle la bendición rezaron juntes el padre nuestro, que no se pudo terminar pues Irma tuvo una convulsión y sacaron a Juan del cuarto.

Luego de esa noche desastrosa el borracho desapareció unos meses, pues como tenía una relación con otra señora que sabía de la existencia de Juan y obviamente desconfiaba de la fidelidad de su marido, él debía pasar el feriado y vacaciones con su mujer oficial. 

lunes, 22 de abril de 2019

17. Descubriendo profesiones y vocaciones


Si bien es cierto que en trabajo físico Juan era malísimo, ya en tercer grado de primaria era todo un líder, tenía buenas calificaciones, especialmente en ramas humanas y sociales, además  una disciplina intachable al punto de ser el encargado del orden de su clase, desde niñe aprendió a manejar nóminas y calificaciones como ayudante de sus profesoras, también era encargade del botiquín y de curar a sus compañeres cuando se lastimaban, por instinto era bueno desinfectado heridas, se aprendió los nombres y usos de los medicamentos que había en el botiquín, ya se ha mencionado sobre su criterio también era buene escuchando y orientando a sus compañeres, junto a las tías o la prima le encantaba cocinar,  aunque era bueno con los números jamás le gustó el tema de dinero, desde niñe anti capitalista, tal vez porque creció viendo la pobreza en su familia y las injusticias laborales que truncaban los sueños y proyectos. Con mejor suerte hubiese podido ser un buen médicx,  psicólogx, trabajadorx social o chef pero la vida real puede ser complicada como ya lo veremos a futuro.  Sin embargo a sus 8 años Juan era un diamante listo para ser pulido, que importante es que el entorno familiar y educativo tomen en cuenta esos juegos y pasatiempos de les niñes, además de incentivar el desarrollo de las diversas inteligencias que puede tener una persona para identificar y apoyar posibles vocaciones y las que podría ser en un futuro sus herramientas de superación personal, sin imposiciones ni prejuicios ni caprichos de lo que los padres o religiones o sistema social creen correcto. 

miércoles, 17 de abril de 2019

16. Ventas infantiles

En una familia de comerciantes, con el ejemplo de las matriarcas vendiendo afuera de la escuela, sea mote, frutas, o cualquier cosa que pueda apetecer a les niñes, Juan antes del recreo o de la salida a casa ya promocionaba entre sus compañeres asegurando la venta, pero además sintió la necesidad de producir su dinero para comprar sus propios materiales para hacer sus deberes y ayudar económicamente en casa, soñaba en el día en que no necesite del dinero del Sr. Guerrero y pueda solventar todas las necesidades de su madre y sus matriarcas, en especial regalarles una casa donde vivan tranquilas y juntes, inocencia infantil difícil de hacer realidad. Algunas veces reunió dinero de las colaciones y compró dulces que vendía a sus compañeres, la memoria no alcanza para saber si ganaba, perdía o se gastaba en el bar de la escuela, pero en varias ocasiones logro su objetivo de hacerle regalos a su madre. Le gustaba comprarle a la tía Flery cosméticos o joyas para regalarle a su madre,  La tía ante tal gesto olvidaba el negocio y en vista de que Juan no aceptaba regalos, le vendía a precios insignificantes, luego de la entrega de regalos Irma no sabía si devolver la mercadería a Flery, pagar la diferencia o usar los regalos. Como no acostumbraba maquillarse, máximo su labial rosa, casi seguro que devolvió la mayoría de regalos. 

lunes, 15 de abril de 2019

15. Selective en juegos y amigxs

Como ya se ha mencionado a Juan no le gustaba deportes de contacto, casi siempre practicados por los compañeros varones, por ello casi siempre estaba rodeade de sus amigas jugando lo mismo que ellas, solían regalarle vinchas, juguetes y cualquier cosilla que 25 años después Juan guarda en el baúl de los recuerdos, de allí nacen sus primeras mejores amigas, Cinthya Escobar y Shirley Morales, las típicas niñas bonitas de la clase, por su cercana amistad los demás compañeros le tenían cierta envidia, en alguna ocasión Shirley le pidió que fingieran un enamoramiento de manito sudada de niños para que los demás dejen de molestarle.
Entre los varones siempre hay los molestosos y hasta violentos, es sabido de les niñes pueden ser crueles al repetir la violencia que viven en sus familias, a Juan siempre le disgustó esas actitudes, aunque mantuvo distancia pacifista, más de una vez le tocó defenderse, cabe recalcar que también era objeto de burlas por su peculiar caminado, gestos amanerados y aspecto andrógino, pero siempre hay excepciones, siempre están los inteligentes que defienden a los más débiles, también los intelectuales que son confundidos por tontos, Juan buscaba reunir a estes singulares personajes para crear su frente de diversidades, entre elles recuerda con cariño a Stalin y Ricardo.
Ricardo era el fuerte defensor de los débiles, que más de una vez defendió a Juan, inclusive en una ocasión detuvo a una niña con rasgos masculinos que por poco deja a Juan sin rizos.
Stalin era un niño muy inteligente y crítico para su edad, cómplice de Juan para ubicar a niñes bulnerables, inolvidable el caso en que se hizo pública la noticia de que una compañera había sido violada, este par de altruistas se llenaron de rabia, Stalin al punto de derramar lágrimas de impotencia.

miércoles, 10 de abril de 2019

14. Avelina Lasso luego de dos escuelas fallidas

Una vez superada la lucha del jardín era momento de buscar escuela para Juan, sus temores y berrinches regresaron y con más fuerza, el primer intento fue en una escuela por el natal barrio La Magdalena, cada mañana para levantarse, ir a clases y despedirse de su madre era una verdadera batalla campal. a medio año tuvieron que cambiarle de escuela pues ya no le soportaban. En vista que Juan inició sus estudios 2 años tarde respecto al resto de niñes,  para que culmine el año lectivo y no perdiera otro año le cambiaron a una escuela donde trabajaba como profesora una tía paterna. El padre,  luego de darle su primera cueriza, ordenó el cambio de escuela para tener más control de Juan, ante los golpes que en mayoría aguanto su madre, ese niñe de 7 años se enfrentó al Sr. Guerrero por primera vez gritándole que no era su padre y expulsándole de la casa de les Pintos, ese coraje y agallas de la diminuta humanidad más bien resultaba cómico para la familia, pero su temor de ser separado de su madre y familia se intensificó, no entraba a clases, se escapaba, pasaba el día llorando, al punto de que su madre tuvo que pasar días enteros en la escuela, más de una vez la tía profesora perdió la paciencia, finalmente le hicieron culminar el año lectivo por influencias de la tía pero ya no continuaría allí el siguiente año. 

Para el segundo año de primaria el Sr. Guerrero ya no intervino, pues se dio cuenta que el también perdió el año como padre, en adelante solo será un proveedor de dinero. La pobre Irma no sabía qué hacer para que su hije estudie, y una vez más interviene la matriarca tía Flery con la brillante idea que Juan tendría la seguridad y confianza necesaria estudiando en la misma escuela donde estudiaron sus 4 primes hermanes, con las profesoras y niñes conocides del barrio, donde la tía solía ir a vender comida en los recreos para solventar la crisis de la casa, efectivamente aunque madrugar y llegar puntual a clases era un reto diario, Juan logró acoplarse a la escuela Avelina Lasso de Plaza, allí estudiará los siguientes 5 años con buenas notas y liderazgo entre sus compañeres.